Si un martes de otoño a las 20.00 horas, el Club La Antorcha "consigue" unir a 35 personas para entrenar todos juntos es porque algo está cambiando en el deporte de La Puebla. Las comillas se refieren a que en ningún momento el club se propuso esto, si no que esta masiva asistencia a los entrenamientos responde a una iniciativa espontánea de la población.
Aunque este numero de corredores no se repite todos los días, y hasta cierto punto puede ser un dato anecdótico, sí que superamos la veintena a diario a las puertas del pabellón (lugar de encuentro para los entrenamientos). Esta circunstancia nos hace pensar que nuestro club vive unos momentos muy dulces y que éstos hay que aprovecharlos.
En este amplio número de corredores se forman diversos grupos que corresponden a diferentes niveles atléticos, desde principiantes a corredores habituales; desde jóvenes que apenas inician su adolescencias hasta veteranos que se acercan a los cincuenta; desde obsesos del atletismo que sólo descansan un día a la semana hasta aficionados que sólo entrenan tres días semanales,...
No se trata de mirarnos el ombligo y de echarnos flores continuamente, esto sólo nos llevaría al fracaso, pero si el Club La Antorcha es el que está creciendo actualmente a mejor ritmo en nuestra localidad es porque las cosas se están haciendo bien. Y en ese buen hacer están implicados todos: Junta Directiva, entrenador y corredores.
En este crecimiento ha tenido un papel muy importante la colaboración del ayuntamiento que nos dió el empujón definitivo para que nacieramos como club y que de vez en cuando nos ayuda con pequeños detalles. Pero no sólo el ayuntamiento, también tenemos que agradecer la colaboración de empresas privadas, como El Cruce, que nos ha ayudando económicamente en la adquisición de nuestros chandals y en este punto hay que hacer referencia a la persona de Francisco J. Bonilla que, desinteresadamente, realiza labores de intermediario en la compra de estos productos.
Pero si queremos continuar con este crecimiento y que estos aires con cambien de rumbo debemos seguir trabajando duro todos y necesitamos también el respeto y la colaboración de los moriscos en muchos aspecto: ya que no tenemos una zona de entrenamiento asignada en La Puebla, nos tenemos que mover entre los polígonos, las carreteras, los márgenes del campo de cesped, las esquinas de la pista del pabellón,..
Aunque este numero de corredores no se repite todos los días, y hasta cierto punto puede ser un dato anecdótico, sí que superamos la veintena a diario a las puertas del pabellón (lugar de encuentro para los entrenamientos). Esta circunstancia nos hace pensar que nuestro club vive unos momentos muy dulces y que éstos hay que aprovecharlos.
En este amplio número de corredores se forman diversos grupos que corresponden a diferentes niveles atléticos, desde principiantes a corredores habituales; desde jóvenes que apenas inician su adolescencias hasta veteranos que se acercan a los cincuenta; desde obsesos del atletismo que sólo descansan un día a la semana hasta aficionados que sólo entrenan tres días semanales,...
No se trata de mirarnos el ombligo y de echarnos flores continuamente, esto sólo nos llevaría al fracaso, pero si el Club La Antorcha es el que está creciendo actualmente a mejor ritmo en nuestra localidad es porque las cosas se están haciendo bien. Y en ese buen hacer están implicados todos: Junta Directiva, entrenador y corredores.
En este crecimiento ha tenido un papel muy importante la colaboración del ayuntamiento que nos dió el empujón definitivo para que nacieramos como club y que de vez en cuando nos ayuda con pequeños detalles. Pero no sólo el ayuntamiento, también tenemos que agradecer la colaboración de empresas privadas, como El Cruce, que nos ha ayudando económicamente en la adquisición de nuestros chandals y en este punto hay que hacer referencia a la persona de Francisco J. Bonilla que, desinteresadamente, realiza labores de intermediario en la compra de estos productos.
Pero si queremos continuar con este crecimiento y que estos aires con cambien de rumbo debemos seguir trabajando duro todos y necesitamos también el respeto y la colaboración de los moriscos en muchos aspecto: ya que no tenemos una zona de entrenamiento asignada en La Puebla, nos tenemos que mover entre los polígonos, las carreteras, los márgenes del campo de cesped, las esquinas de la pista del pabellón,..
Pues si, algo esta cambiando y para bien!! Si hay 35 personas entrenando Atletismo, hay 40 entrenando baloncesto,las pistas de padel acaparadas desde el lunes por la mañana, ademas de espining, aerobic, pilates... y la verda es que en los 26 años que tengo no lo he visto nunca. Asi que sí Antonio (y demás lectores) algo esta cambiando.
ResponderEliminarAquí un fisio, baloncestista y amigo para lo que necesitéis!