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viernes, 14 de agosto de 2015

V JORNADA AGRODEPORTIVA

El pasado sabado 8 de agosto, celebramos nuestra tradicional jornada Agrodeportiva, siendo la 5ª edición. Desde el comienzo de nuestra nueva andadura en el club, venimos haciendo esta divertida y deportiva jornada combinando deporte y diversión, disfrutando de los amigos, compañeros y familiares que durante toda la temporada estamos entrenando y compartiendo vivencias deportivas.

Dorsales para la ocasión
Este año, se propuso celebrar dicho acontecimiento con un recorrido distinto que en otras ocasiones, combinando las disciplinas de correr y montar bicicleta, realizando un prueba no competitiva y por equipos. Rosa Hijo, realizó unos dorsales muy apañados y caseros para la ocasión, que quedaron formidables y auténticos. Gracias...

La jornada se inició, desde el poligono El Jardal y llegando hasta el puente del vertedero en total unos 5 km, en el cual los compañeros de equipos esperaban con sus bicicletas para realizar los 10 kms de recorrido que les esperaban hasta llegar otra vez al mismo lugar, para finalizar con otros 2,5 km a pie, hasta llegar al chalet para disfrutar durante todo el día de una jornada formidable. 






En esta ocasión,disfrutamos de la jornada agrodeportiva en el chalet de nuestros compañeros del club, Juan Andrade Avalos y de Maria Isabel Sanchez Madrigal, que ejercieron de anfitriones por segunda vez en estos años.




Más fotos en el siguiente enlace JORNADA AGRODEPORTIVA

miércoles, 12 de agosto de 2015

ENTREVISTA A FITO, UN DEPORTISTA REPLETO DE VALORES




“La actitud es una pequeña cosa que hace una gran diferencia”. Así es nuestro protagonista, Rodolfo Angulo Vidal, popularmente conocido como “Fito”. Nos encontramos ante una persona llena de actitudes positivas.

A sus 40 años, ha cruzado la meta de 7 Medio Iron Man, unos 30 triatlones de corta distancia (olímpicos y sprint) y multitud de carreras populares y pruebas de ciclismo.

Vive el deporte de forma íntegra, sana y con la mayor de las ilusiones posibles. Conozcamos mejor, a continuación, a un referente del triatlón de La Puebla de Cazalla.



F: Vamos a empezar con una cuestión profunda. De cientos de deportes que existen, ¿por qué el triatlón y no el fútbol o el pádel? ¿Cuándo empezaste a practicarlo? ¿Qué significa para ti este deporte?

R: En realidad, empecé con el triatlón por casualidad. Yo practicaba otros deportes que forzosamente me suponían entrenar con alguien y en algún sitio en concreto. Tenía un horario laboral muy complicado y necesitaba un deporte que se pudiera entrenar a cualquier hora, en cualquier sitio y que pudiera hacerlo solo, sin necesidad de depender de alguien más.

Fue un compañero de trabajo que me habló del triatlón y fue él quien me inscribió en el  triatlón Sprint de Alanís (750 m. de nado, 20 km. de bicicleta y 5 km. de carrera a pie). Recuerdo que me inscribió un martes y el sábado de la misma semana era el triatlón. Yo no había sido ni nadador ni ciclista ni atleta, no tenía ni bicicleta, hacia 15 años que no nadaba y solo había corrido para mantenerme en forma. Pero a priori esa distancia parecía muy asequible y pensaba que podría hacerla sin problema. Esa misma semana me compré una bicicleta muy básica que por motivos laborales no pude estrenarla hasta el mismo día del triatlón.

Así que nos presentamos un sábado de agosto en Alanís para hacer el triatlón. Los 750 metros de natación se me hicieron eternos, y eso que no se nadaba en aguas abiertas, era contrarreloj y se nadaba en una piscina, pero aún así terminé mareado y me monté en la bicicleta como pude. El tramo de bicicleta era un circuito de tres vueltas, pero entre el cansancio y tratando de entender los cambios de la bicicleta, yo andaba un poco despistado y en la primera vuelta ya no podía más y me quería meter a boxes. Cuando los jueces me dijeron que aún me faltaban 2 vueltas, se me vino el mundo encima, pensé que no sería capaz de terminarlo, finalmente completé las tres vueltas y empecé los 5 km. de carrera a pie. La carrera a pie la hice medianamente bien para como había empezado este tramo. Al llegar a meta estaba casi muerto, pero a la vez la satisfacción era enorme, en ese momento el triatlón me enganchó para siempre. Tanto me enganchó que a los dos meses cogí un avión y me presenté en el Garmin Barcelona Triatlón para hacer la distancia olímpica (1,5 km – 40 km – 10Km) esta vez ya llevaba dos meses de entrenamiento y las sensaciones fueron mejores. A partir de ahí el triatlón entró en mi vida.


F: Creo que antes has practicado otros deportes de forma regular como el boxeo. ¿Cuál ha sido tu trayectoria deportiva?

R: Bueno, yo siempre he hecho deporte, comencé desde muy pequeño con las artes marciales. Empecé con el judo y el karate. Luego a la edad aproximada de 8 años empecé con el boxeo, en mi barrio, en mi ciudad natal (Lima). Allí entrenaba casi jugando, incluso en el colegio a la hora del recreo era común echarse unos guantes con los amigos y también con los no tan amigos, era algo normal, no estaba mal visto. Sé que ahora han cambiado las cosas en mi país, ahora está todo mas controlado, pero por aquel entonces era algo normal, nadie decía nada ni nadie se quejaba.

Luego comencé a practicar el baloncesto con cierta regularidad, pero siempre practicando a la vez los deportes de contacto. En el complejo deportivo donde jugaba al baloncesto se encontraban las instalaciones de la Federación Peruana de Boxeo, y allí empecé a entrenar como boxeador amateur, conocí a gente de todo tipo, lo recuerdo como una época muy bonita, pero lamentablemente el entorno del boxeo estaba muy viciado, de todos los que entrenábamos allí, creo que yo era el único que no tenia antecedentes penales. Nunca tuve grandes problemas con los compañeros, pero a veces la convivencia era muy complicada. Yo seguí entrenando todo lo que podía, haciendo buenos combates y destacando en mi peso, hasta que entré en la facultad y tuve que dejar el boxeo para centrarme en los estudios, pero continúe con el baloncesto que me requería menos tiempo y el entorno era más amigable.

Al llegar a España continué con mis estudios y retomé los deportes de contacto, practicando Kick Boxing, Jiu Jitsu brasileño y “Vale Tudo”. Ya trabajando y una vez obtenida la nacionalidad española, participé en el Campeonato Europeo por clubes en Portugal, representado al club Gracie Barra de Sevilla en la categoría de 78 kg., ganando 7 combates seguidos, con apenas descanso entre ellos. Todos los combates los gané por KO y me quedé a las puertas de las semifinales perdiendo mi octavo combate a los puntos con un luchador ruso. Finalmente quedé el 5to europeo de mi peso ganando mi último combate a un luchador lituano, también por KO.

En aquel entonces empecé a adquirir cierta responsabilidad en el trabajo y era poco profesional llegar a la oficina con alguna marca en el rostro, además pasaba muchas horas fuera de casa para poder entrenar y eso era incompatible con querer formar una familia, así que lo fui dejando poco a poco, hasta que encontré el triatlón.

F: ¿Qué diferencias existen entre realizar actividad física aquí con respecto a tu país de origen? Háblanos un poco de cómo era tu vida en Perú, ¿es tan diferente a tu día a día en La Puebla?

R: Es muy difícil responder a estas preguntas porque existen muchos factores y condicionantes para describirlos correctamente.

Obviamente Perú, con respecto a España, en cuanto a ayuda al deportista esta a años luz. En Perú todo, o casi todo, gira en torno a la capital (Lima). Las mejores instalaciones se encuentras allí, los mejores clubes de cualquier tipo se encuentran allí, incluso los mejores deportistas, aún siendo de otra ciudad, viven en Lima. Si a esto le sumamos que practícamele los futbolistas de primera y segunda división son los únicos que ganan dinero con el deporte, hace que sea muy difícil que alguien pueda vivir de cualquier otro deporte. Las federaciones que no sean de futbol no tienen suficientes medios o ganas de crear escuela por el resto del país, es un país muy centralizado, justo lo contrario que España, y eso hace muy difícil el crecimiento deportivo de una nación.

Dicho esto, también quiero resaltar que a nivel aficionado en Lima se vive mucho el deporte. Es una ciudad con un clima estupendo, prácticamente no hace frío. Aunque no existan ayudas de las instituciones, la gente hace mucho deporte, cada uno con sus recursos y sus limitaciones. En ese sentido es una ciudad muy activa.

Mi vida en Perú fue muy diferente a lo que hoy en día es en La Puebla. Primero porque mi ciudad tiene cerca de 10 millones de habitantes; cuando llegué a Sevilla me parecía un pueblo; cuando ya me estaba acostumbrando a Sevilla el amor me trajo a La Puebla; y cuando ya me estaba acostumbrando a La Puebla, mi mujer y mis hijos me trajeron al campo. Ahora vivo en el campo sin vecinos alrededor, vaya diferencia de cuando vivía en Perú!!!

Pero en realidad la diferencia más importante no ha sido el cambio de país, ni de ciudad, ni de entorno, sino el ir adquiriendo responsabilidades en las diferentes etapas de la vida. En Lima yo vivía en un barrio de clase media, un barrio tranquilo. Vivía con mis padres y hermanos en una casa normal. Éramos una familia normal, tuve una infancia y una adolescencia muy feliz. No vivíamos en la abundancia pero nunca nos falto nada, tuve una vida sin responsabilidades y vivía como cualquier occidental de mi edad.

Al llegar con mi familia a España las cosas cambiaron, primero viví una transición académica. Luego empezó mi vida laboral. Ahora tengo un trabajo, tengo una mujer, tengo dos niños, tengo una hipoteca, hasta tengo animales que cuidar en el campo. En definitiva, una etapa de la vida completamente distinta a la que tenía en mi país. Ahora soy un padre de familia con una responsabilidad que antes no tenía, y esa es la gran diferencia.


F: Eres una pieza clave en la sección de Triatlón del Club Deportivo La Antorcha, no solo por las gestiones que realizas, sino por los valores que trasmites a tus compañeros ¿Qué significa para ti este club?

R: Bueno, en realidad en La Puebla aún estamos en pañales respecto a nuestras localidades vecinas en lo que a triatlón se refiere.  Algunos de nosotros, aunque pertenecíamos a La Antorcha, estábamos federados en triatlón en clubes foráneos, y un día surgió la idea de incluir el triatlón dentro del Club La Antorcha. Lo hablamos entre nosotros y expusimos nuestra inquietud al club, y desde un principio la Directiva se mostró interesada con la propuesta.

A partir de allí se empezaron a hacer los trámites en la Federación Andaluza de Triatlón para dar de alta al club. Los trámites que me tocaron a mí los hice con mucho gusto. De todas maneras quiero indicar que esta modalidad se ha incluido en los estatutos del club, la responsabilidad de todas las actividades, incluidas el triatlón es exclusivamente de la Junta Directiva.

Las carreras de atletismos siempre las he hecho con La Antorcha y desde que el club ha incluido la sección de triatlón en sus estatutos, la verdad que es un orgullo llevar el nombre de La Antorcha por todos lados donde competimos. Aún somos pocos los que practicamos esta modalidad deportiva en La Puebla, pero estamos convencidos que poco a poco se nos irán uniendo más aficionados. La Puebla cuenta con muy buenos atletas y con muy buenos ciclistas, y sobre todo tenemos el apoyo del “Míster”. Creo que es cuestión de tiempo que el grupo vaya creciendo.

F: Siendo padre de dos niños pequeños, marido, hijo… ¿Cómo compaginas los entrenamientos con la familia? ¿Te sientes apoyado por ellos? ¿Te gustaría que tus hijos fuesen triatletas?

R: Sin el apoyo de mi esposa esto no sería posible. Estoy entrenando bastante y, como les pasará a muchos en este club, es muy difícil compaginar los entrenamientos con la vida familiar. Afortunadamente el trabajo que tengo ahora me permite estar mucho tiempo con mis hijos y eso hace que pueda ausentarme durante algunas horas, especialmente los fines de semana. Aún así, cuando ambos padres trabajan es complicado entrenar, pero con el apoyo de la pareja y llegando a un equilibrio creo que se puede sacar tiempo para practicar nuestros hobbies.

Mis hijos están creciendo en un entorno donde sus padres son aficionados al deporte, es probable que ellos también practiquen alguno. Pero creo que lo más importante es que se desarrollen como personas, sin ningún tipo de presión al respecto. Tendrán mi apoyo para cualquier deporte que quieran practicar; lo importante es llevar una vida sana y espero que sepan encajar el deporte en ello.

F: Y si a lo anterior le añadimos que tienes un trabajo exigente que te hace viajar mucho por el mundo, supongo que tendrás que hacer encajes de bolillos para seguir los planes de entrenamiento, ¿no? Cuéntanos en qué países has entrenado y alguna anécdota o experiencia curiosa que te haya pasado por el mundo.

R: La verdad que es muy difícil llevar una continuidad en los entrenamientos debido a los múltiples viajes y desplazamientos por trabajo. Llevo mucho tiempo practicando triatlón, pero debido al trabajo nunca había entrenado con regularidad. Siempre tuve grandes parones y cuando volvía a entrenar era como empezar de cero. Aún así, siempre que viajo lo primero que meto en la maleta es el material deportivo, zapatillas, ropa, gafas de nadar y dependiendo del destino y de la duración del viaje me llevo incluso la bicicleta.

Cuando los desplazamientos son cortos, de una o dos semanas, es muy complicado entrenar porque el trabajo suele ser muy intenso, intento buscar un hueco para correr o nadar. Pero ha habido ocasiones que el trabajo no me ha dejado entrenar nada.

Si el desplazamiento en más largo, me lo planteo de otra manera, ya que suelo tener más tiempo para entrenar, sobre todo los fines de semana. En este tipo de viajes siempre me he llevado la bicicleta conmigo y dependiendo del país que vaya me llevo la bicicleta de carretera o de montaña.

Anécdotas tengo muchas, con todo lo que he viajado me han pasado muchas cosas, pero en el ámbito deportivo también he tenido experiencias curiosos. Por ejemplo, cuando estuve en Rumanía, vivía al norte del país, en la frontera con Ucrania. Allí las temperaturas son extremas tanto en verano como en invierno. Cuando llegó el invierno las temperaturas no subían de -20 ºC; cuando tenía ganas iba a un gimnasio pero se me hacia muy duro correr en una cinta y estar siempre encerrado, no aguantaba allí más de media hora y me iba a casa; hasta que un fin de semana subieron las temperaturas y la máxima era de -7ºC, las ganas pudieron conmigo, me puse todos los atuendos y salí con la bicicleta. Había mucha nieve y di una vuelta de 1h30 más o menos; iba bien abrigado y con gafas pero no me cubrí la cara, cuando llegué a casa no podía hablar, tenía la cara congelada, y yo no había sido conciente de ello. Mi compañero estaba más asustado que yo, me quería llevar al hospital, pero a mí no me gustan los hospitales. Así que puse la cara cerca del radiador y en una hora ya tenia la cara descongelada, fue un susto que menos mal se quedó en nada.

En otra ocasión, y ya con buen tiempo, el club ciclista con quienes yo salía en Rumanía organizó un fin de semana de BTT en los Montes Cárpatos, en la región de Transilvania, así que cargamos las bicis en los coches y nos fuimos hasta tierras de Drácula. Esta región es una de las zonas con mayor cantidad de osos de Europa, y por el bosque había carteles advirtiendo del peligro por ataque de osos. Éramos unos 30 ciclistas, yo me quedaba en medio del pelotón por si acaso. Mis compañeros iban bien preparados, llevaban campanas colgadas en los manillares y bocinas de esas que se ven en los estadios y hacían ruido todo el rato, así los osos no se veían sorprendidos de nuestra presencia y huían por el ruido. Menos mal que por ahí no apareció ningún oso, fue una experiencia muy curiosa.

Otra anécdota que recuerdo, esta vez con gratitud, es cuando estuve en Noruega. Llegué en primavera empezando el verano. Salía de trabajar, cenaba  y a las 21:00 más o menos salía con la bicicleta y no volvía hasta las 24:00 o incluso más tarde. A esa hora aún era completamente de día. Era muy bonito salir con la bicicleta hasta tan tarde y con tanta luz, siempre iba por una ruta distinta para conocer más sitios. Y así tengo muchas anécdotas cuando estuve en Rusia, Alemania, Holanda…, pero lo importante es siempre tratar de disfrutar donde sea, y sacar tiempo para lo que verdaderamente nos guste.
F: 7. De las muchas pruebas en las que has participado, ¿cuáles han sido las que mejor recuerdo te han dejado y cuáles son las más duras, en las que has sufrido lo insoportable?

R: Bueno, cada vez que cruzo la línea de meta es algo especial, cada prueba tiene su encanto. He hecho varios triatlones, incluso fuera de España y cada uno tiene una motivación particular. Pero quizás la que mejor recuerdo me ha dejado es el triatlón Titán Sierra de Cádiz, tanto por su dureza como por su belleza. Fue una distancia medio Ironman, fueron 2 km. de nado en el pantano de Zahara de la Sierra, 90 km. de bicicleta subiendo a los puertos de Las Palomas y El Boyar y para finalizar una media maratón muy dura que empezaba en el pantano, pasando por Algodonales y terminando en el centro de Zahara de La Sierra. El recorrido es espectacular y la gente de los pueblos muy volcada animando a los corredores. Cuando crucé la línea de meta, después de haber sufrido tanto, la satisfacción y el orgullo eran inexplicables. Es una carrera que creo que todo triatleta debe hacerla y tengo en mente repetirla algún día.

Otro triatlón muy especial para mí, y para muchos moriscos, fue el I Triatlón de La Puebla, por todo lo que ello supone. Creo que ha sido un inicio y espero que sea una continuidad tener esta modalidad deportiva en nuestra localidad. Espero que la gente se vaya a animando a participar y el triatlón morisco vaya creciendo poco a poco.

Donde he sufrido lo insoportable ha sido en el tramo de carrera a pie de las dos últimas ediciones del medio Ironman de Sevilla (1,9 km. de natación, 90 km. de bicicleta sin drafting y 21 km de carrera). En teoría el circuito no presentaba  ni una dificultad ni una dureza especial, siendo la carrera a pie absolutamente llana. A estos triatlones llegué con un buen estado de forma, había entrenado bastante, más que nunca. Desafortunadamente, en ambas ediciones, la deshidratación y la alimentación en el tramo ciclista me jugaron una mala pasada, hacía mucho calor y terminé el tramo de la bicicleta completamente deshidratado. Tuve que afrontar una media maratón ya muy tocado. Fue muy duro correr los 21 km. con vómitos, calambres, mareos, dolor abdominal, escalofríos, dolor de cabeza y una sensación que parecía que me iba a morir. Estuve a punto de abandonar la carrera, pero gracias a los ánimos de mis compañeros Picota y David pude cruzar la línea de meta, exhausto y desfallecido, pero al fin y al cabo llegando a ser “Finisher” entrando en la mitad de la clasificación general.



F. Tu próximo reto importante es el Iron Man de Gandía, en el mes de octubre. ¿Qué expectativas tienes y cómo te estás preparando para ello? Coméntanos cómo es esta prueba para que sea denominada una de las más duras del mundo, de ahí su traducción como “hombre de hierro”.
R: La prueba consiste en realizar 3,8 km. de nado en el mar, 180 km. de bicicleta sin drafting (prohibido ir a rueda de otro ciclista o ir en pelotón) y finalmente hacer una maratón.

Es un reto muy complicado que me he propuesto realizar este año, el 18 de octubre en Gandía. Desde que empecé con el triatlón hasta ahora he hecho 7 medio Ironman, siendo “Finisher” en todas ellas y este 23 de agosto haré otro en Posadas -Córdoba-, por tanto creo que ya era hora de dar un paso más en esto del triatlón y debutar en una distancia Ironman. Desde que cambié de trabajo hace dos años, tengo un poco más de tiempo para poder entrenar. Mis viajes ya no son tan seguidos ni tan prolongados en el tiempo y eso me permite tener una continuidad en los entrenamientos que antes no tenía.

Evidentemente al ser mi primer Ironman, mi expectativa es poder terminarla, no me pongo ni tiempos ni ritmos, solo con terminarla ya cumpliría con creces mis expectativas. Es una prueba muy complicada donde puede pasar cualquier cosa, son tres deportes que se hacen el mismo día, y en cualquiera de los tres segmentos puedes tener un mal día Pero creo que el segmento ciclista es fundamental para ser “Finisher” o no serlo, hay que pedalear lo suficientemente rápido para que no te quedes fuera por el tiempo de corte en dicho segmento; pero a la vez hay que reservar mucho porque luego hay que correr una maratón; creo que la clave es saber encontrar un equilibrio entre ambos.

Son muchas horas sufriendo y haciendo un esfuerzo grande y constante; hay que hidratarse y alimentarse correctamente antes y durante la carrera, si algo falla todo se puede ir al traste. Por eso con cruzar la línea de meta dentro de las 17 horas que te da la organización estaría más que satisfecho.

Actualmente entreno 6 días a la semana, solo descanso los viernes. Ahora estoy en un periodo que hago a la semana unos 6 km de natación, unos 200 km de bicicleta y unos 35 km de carrera a pie. El volumen de entrenamiento será mayor desde finales de agosto hasta finales de septiembre.

Lógicamente todo esto sería imposible sin una buena planificación de entrenamiento, por eso desde aquí quiero dar las gracias al “Míster” Francisco Hormigo Gamarro, que de forma absolutamente desinteresada está llevando los planes de entrenamiento para todos los niveles del triatlón, incluido mi preparación para poder enfrentarme a este reto tan complicado. Cuando le comuniqué mi intención de realizar esta prueba, me apoyó incondicionalmente y religiosamente cada tres semanas recibimos en nuestros correos dichos planes. Es complicado y laborioso realizar tantos planes de entrenamiento, ya sea para atletismo como para triatlón, por eso mi reconocimiento, agradecimiento y admiración a Fran.

F: Fito, gracias por tus palabras porque nos has enseñando muchas cosas. Hemos aprendido que la victoria empieza cuando tú quieres, no cuando el resto te deja. Eres un ganador de la vida, porque disfrutas con todo aquello que haces. Mucha suerte en tu reto Iron Man, toda la Antorcha te mandará fuerza ese día.


Entrevistador: Francisco Hormigo Gamarro (F).

Entrevistado: Rodolfo Angulo Vidal (R).