Si alguien concibe el atletismo como forma de
vida en La Puebla, ese es Francisco
Hormigo Gamarro. Nuestro entrenador vive con pasión el atletismo desde
muchos aspectos: entrenador, corredor, espectador, obsevador,...
Fran es una pieza clave en nuestro club por
lo que hace y por cómo lo hace: creador de muchos planes de entrenamientos
diferentes y atleta de un altísimo nivel. No es cuestión aquí de enumerar todos
sus éxitos deportivos porque la lista es muy larga pero sí nos vemos en la
obligación de resaltar algunos que demuestren su valía. Así, debemos destacar
su bronce conseguido en el Campeonato de Andalucía de pista cubierta en el 800
en 2013, su vitoria en la San Silvestre Sevillana de 2014, varias veces
finalista en Campeonatos de Andalucía y un listado interminable de victorias en
carreas populares.
Fran ha militado en los mejores club de
Andalucía. Con el Diputación de Córdoba disputó la División de Honor de
atletismo y ahora con el Bahía de Algeciras, compite en Primera División.
Además de por sus éxitos deportivos, a
Francisco Hormigo se le conoce por su entrega con el club La Antorcha, siempre
dispuesto a resolver dudas, adaptar planes, recoger dorsales, asesorar sobre
zapatillas,...
Pero dejemos aquí sus méritos y pasemos a
preguntarle algunas cosillas.
- Fran,
¿por qué después de haber practicado varios deportes que no se te daban mal, te
decantaste por el atletismo?
Es cierto. Mi
vida comenzó bajo los palos. Fui portero de fútbol desde los 5 hasta los 19
años. También competía en verano en natación. En ambos deportes me sentía muy a
gusto. Pero casualmente, a los 21 años, mi hermano necesitaba un atleta para
hacer un trabajo de investigación en la facultad donde estudiaba. El atleta que
analizaba en primer lugar se lesionó, y no tuvo más remedio que tirar de
familia -en este caso yo- para continuar con su proyecto. Se podría decir que
entré de rebote en este deporte. Aunque apuntaba maneras desde pequeño, porque
siendo portero corría más que los jugadores de campo.
- Aunque sabemos que no es fácil, ¿te quedas con una carrera en especial?
O ¿cuál es la que te ha dejado mejor recuerdo?
Siendo sincero, la
carrera que más ha marcado mi vida como atleta fue la de Los Chamuscaos (La
Campana – Fuentes de Andalucía). La corrí con 17 años, siendo portero y sin haber
entrenado tan solo un día. La hice por acompañar a mi hermano, que por entonces
era atleta. Mi idea era hacer con él 2-3 Km. a tope para poder seguir su ritmo
y luego seguir trotando hasta la meta. Pero sorprendentemente me encontré muy
bien y pasaban los kilómetros y no me separaba de él. Es más, en los últimos
kilómetros, entrando en Fuentes, fui yo el que tuvo que esperar a él. Fueron
unos 16.000 m. a una media de 4 minutos poco el kilómetro. Tras finalizarla, mi
hermano -que llevaba muchos meses preparando esa prueba- me insistió en que me
dedicase al atletismo. 4 años más tarde comenzó mi andadura.
Además de esta
prueba destacaría: en lo social, mi victoria en la San Silvestre Sevillana de
2013; en lo emocional, entrar primero en meta en la I Milla Morisca, con mi
pueblo animándome; y en lo personal, la medalla de bronce conseguida en el
Campeonato de Andalucía Absoluto de Pista Cubierta en la modalidad de los 800
metros lisos.
- ¿Cómo expliarías las diferencias, en líneas generales, entre el atletismo
en pista y las carreras populares?
Realmente son
especialidades muy diferentes. La pista es mucho menos recompensada que
cualquier carrera popular. Es una lucha entre el atleta y el tartán, sin
aspectos sociales de por medio. Las carreras populares son fiestas del
atletismo donde todos se divierten. La pista solo busca una marca, la
diversión, a veces, no tiene cabida. Cuando corres por un pueblo, lo importante
es divertirte, luego la marca.
Creo que es
importante que los atletas desde pequeños se inicien en la pista para luego
poder competir con garantías de éxito en carreras populares. La pista aporta al
corredor un potencial psicológico y físico (velocidad) que es difícil conseguir
con las carreras populares.
Para ser
concreto, definiría a las carreras en pista como “la marca a conseguir” y a la
carrera popular como “la fiesta a disfrutar”. La relación con las pruebas de
pista es de amor/odio, con las populares casi siempre es de amor.
- ¿Como
atleta, cuál es tu entreno favorito y cuál es aquél que no quieres verlo ni en
pintura?
Mi entreno
favorito es el interval training, es decir, las series de una misma distancia
repetidas muchas veces. Por ejemplo, 2 x 10 x 200 m., 3 x 5 x 400 m. Estos
entrenamientos se hacen con poca recuperación entre series. Me gusta la
sensación de ir asfixiado desde la primera y luchar hasta la última. Nada más
terminar, la satisfacción personal es inmensa. Me siento una de las personas
con más autoestima del mundo. Mi placer reside en la dureza del entrenamiento.
¿Entrenos que no
me gusten? Siendo sincero, ninguno. Me encanta entrenar y cualquier sesión me
aporta algo. Quizás los que menos me gustan son los rodajes largos, ya que me
resultan más monótonos.
- ¿Tus
próximos objetivos?
Tras tres meses
de reposo absoluto por lesión, no tengo objetivos importantes a la vista. Ahora
mismo mi único deseo es poder entrenar sin dolor. Y lo estoy consiguiendo poco
a poco. A finales del mes de mayo comenzaré a correr carreras populares para
divertirme y sobre todo para compartir buenos momentos con mis compañeros/as de
La Antorcha.
A largo plazo,
para la temporada que viene, no tengo claro si seguir con la pista o
convertirme definitivamente en un corredor de populares. Tengo otros proyectos
importantes en la vida que marcarán mi decisión.
Sí podría
comentarte cuáles son algunos retos que debo cumplir en mi vida como atleta y
que aún no he alcanzado: el primero, correr nuestra Popular Morisca; el
segundo, cruzar la meta de una maratón.
- Centrándonos
en el Club La Antorcha y el atletismo en La Puebla, cuéntanos, ¿qué opinión te
merece el momento que está viviendo este deporte en nuestra localidad?
Me parece genial.
Estoy muy emocionado con la aceptación que está teniendo el atletismo en
nuestro pueblo. Cuando alguien ama a este deporte como lo amo yo, ver a gente
correr por nuestras calles es una gozada brutal.
A La Puebla de
Cazalla le hacía falta algo como esto. Sin desmerecer lo que han conseguido
otros clubes, el beneficio que aporta el Club La Antorcha a nuestra localidad
es conmensurable. Estamos generando personas sanas a nivel físico, psíquico y
social, por ende a personas con calidad de vida, felices, atractivas para ellas
mismas y con ganas de vivir. ¿Hay algo más importante en la vida?
Nuestro club, al
ritmo que vamos, va a tener que cambiar su nombre por “Familia La Antorcha”. En lo social somos top. Mucha
culpa de ello la tienen las grandes personas que gestionan este club. Entre
ellas destacaría la persona que me entrevista por su gigantesca labor gratuita.
Aportar tanto sin recibir nada a cambio es motivo de mi gran admiración.
- Sabemos
que te apasiona tu faceta de entrenador, ¿qué satisfacciones te reporta ser el entrenador de
La Antorcha?
Llevo unos 5 años
siendo entrenador del club y solo tengo palabras de agradecimiento a los y las
atletas que he entrenado. Uno de mis mayores hobbies es ayudar a las personas.
Desde subirle la compra a una vecina a su piso hasta hacer un plan de
entrenamiento a un atleta. A mí me gusta ayudar a los demás. En este club puedo
ayudar a muchas personas a conseguir sus retos deportivos. Por tanto, es
grandiosa la satisfacción que obtengo día a día con todos vosotros/as.
- El club tiene más de 150 socios, cada uno con sus características
propias y la inmensa mayoría siguen tus planes de entrenamiento, ¿eso como se
hace?
En esta vida los
grupos sociales son muy heterogéneos. En un club de 150 personas hay 150
atletas diferentes. Sería muy injusto para ellas hacer el mismo plan, ya que
cada una necesita hacer su plan. Tenemos corredores de pista, maratonianos,
corredores de populares, triatletas, duatletas... los que entrenan por la
tarde, por la mañana, casi de madrugada… los que nunca se cansan, los susceptibles,
los que se quejan mucho, los que son indestructibles… los que viven en La
Puebla, En el Rubio, En Sevilla, en Granada…
Este es un club de
atletas muy diferentes. Lo justo para ellos es que sigan un plan de
entrenamiento ajustado a sus necesidades/posibilidades. Es por ello por lo
diseño muchos planes diferentes, para que todas tengan su lugar en el club y se
sientan integrados.
- Fran, ¿qué pedirías y a quién para que el atletismo ocupe el lugar que,
muchos creemos, le corresponde?
El atletismo de
élite es un deporte poco valorado socialmente. De hecho, en España apenas hay
profesionales que se dediquen a ello. Cuando se ve una carrera por la tele,
solo se ve la carrera, no las miles de horas de entrenamiento que hay tras
ella.
A nivel popular,
este deporte cada vez tiene más reconocimiento. Se están aumentando el número de
carreras populares, participantes en estas, fichas federativas, venta de
zapatillas running, etc. Es decir, el atletismo está generando cosas
importantes en la sociedad. El atletismo está creciendo mucho a nivel popular
pero poco a nivel profesional. Por una parte me contenta, por otra no.
Creo que la clave
para que el atletismo tenga el lugar que le corresponde pasa porque los atletas
sigamos practicándolo como lo estamos haciendo. Si somos pocos, tendremos poco
que hacer. Si somos muchos, tendremos mucho que hacer. Cuando la necesidad de
mucha gente prime, habrá obligaciones que cumplir por parte de las autoridades
públicas. Ya de paso, y para despedirme, reclamo la necesidad que sentimos los
moriscos/as por una pista de atletismo. Nuestros hechos se la merecen.
Gracias por la
entrevista, Antonio.
Muchas gracias a tí, Mister.